El tiempo no cesará su contínuo balanceo.
Oigo cada segundo dentro de este reloj.
Aquello que ya pasó es lo que ahora veo.
Pediré que lo tomes como un delito menor.
Soy consciente de todo lo que ya no tengo.
Fingir que era un tiempo muerto fue lo peor.
No tengo un segundo que perder.
Dicen que el tiempo lo cura todo, no lo sé.
Me parece como si te aferraras a la suposición.
Y a veces como si todo esto fuese por mi bien.
Sé realista y haz de hoy tu primera confesión.
Porque de dar siempre yo los pasos me cansé.
No esperes a mi olvido cuando espero tu reacción.
Ya no necesitas ningún segundo al que volver.
Te ha tocado sincerarte por primera vez.
El tiempo no borrará sentimientos de amor.
Porque sé que no es por mí, que es por él.
Le pido que deje de mentir a mi corazón.
Mis sentimientos se vuelven un dato cruel.
Siempre he sabido que yo tenía la razón.
No dejes ni un segundo más correr.
Soy la única persona capaz de querer.
Sin necesitar nada a cambio, en desinterés.
Para quererte no me hace falta tocar tu piel.
Y lo mejor de todo es que no me crees.
Cuando me ves sigues pensando que estoy bien.
Eso es lo que siempre deberás creer.
Porque no hay ni un segundo para retroceder.
Me cansé de decir que siempre te esperaré.
Porque la risa hacía eco en tu habitación.
Imaginemos que no nos queda nada que entender.
Aunque se burlaba de nosotros la desesperación.
En tu caja negra no queda nada por revolver.
Y de fondo se oye de nuevo aquella canción.
Los segundos perdidos no te los puedo devolver.
Es tarde y la mañana avanza como me acostumbraste.
Dormir poco era parte de nuestra impuesta religión.
Aparte te adoraba como a Dios, lo que fue un lastre.
Consuélate, lo que terminaste no era una relación.
Dime la verdad si es que algún día realmente amaste.
Voy a desaparecer, tan sólo fui una aparición.
En este segundo creo que voy a enloquecer.
Bob Dylan reafirma su declaración de intenciones.
Pasaremos la noche juntos, espero que no te importe.
Solamente espero sus sinceras bendiciones.
Desde mi propio segundo estoy tomando el transporte.
La vida es muy larga en muchas situaciones.
Y ambos nos cansamos de todos esos reportes.
Agarro el segundo y lo arriesgo sin perecer.
Y como ya dije que no tengo un segundo que perder...
Tomaré un nuevo pero último aliento y te liberaré.
El daño está hecho pero siempre te voy a comprender.
Vive tu vida y no te preocupes por mí esta vez.
Que me ignores no significa que te olvidaré.
Es la confirmación de todo lo que quieres ver.
Renace, vive, reprodúcete y algún día muere.
Yo mientras reescriberé unas canciones del ayer.
Brindaré las noches marcadas por lo que un día fue.
Nos veremos en el cielo, pues siempre te adoraré.
Me salvaste de todo y lo harás cuando vuelva a caer.
Mi ángel de la guarda, en silencio lo repetiré.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario