Sí, lo sé. Soy una caprichosa por acaparar todo tu tiempo, por encima querer más. Por fingir que no me importa alejarme de ti cuando ya llevamos casi doce horas juntos. Pero no lo puedo evitar, eres básicamente adictivo. Me rige tu olor, el sabor de tu cuello, las formas en las que me besas según cómo estés. Esa manera de mirarme tan expectante antes de yo ponga una cara triste y tú corras a consolarme aunque ambos sepamos que en realidad no me pasa nada, que solamente quiero que me beses y tú quieres hacerlo. Resulta a menudo absurdo pero nos importa poco. Existimos tú, yo y lo que estemos haciendo en cada momento.
Contigo me olvido del mundo, de mis problemas, de volver a casa, de inquietudes respecto a mi futuro, de algo que me haga estar triste, de la patética realidad. Estando a tu lado todo lo demás equivale a cero y sé que es porque en mi escala de valores nosotros somos →infinito←, y espero que siga siendo así.
Muchas veces pienso en cómo hemos llegado hasta aquí, siendo dos desconocidos que se conocían menos que poco. Sabiendo de nuestras existencias por bocas de otros y sin en realidad haber mediado una palabra real directamente. ¿Y ahora? Ahora recuerdo esté donde esté el tono de tu voz, cómo de alto eres, cómo de idiotas podemos ser si nos dejan, cómo conseguir que me beses con una simple mirada... Incluso he aprendido a conocer lo que piensas, me adelanto a tus palabras. También me habitúo a tu ritual anti-animal a la hora de comer cuando yo, muy posiblemente, jamás podría siquiera probar uno de esos platos formados de dios sabe qué, y que tanto te gustan.
Y ahora, ahora que estoy en mi cama con tu presencia vetada por unas horas me doy cuenta de lo que decías tú casi al principio, aquello de la dependencia. Y yo dependo de todos y cada unos de tus besos, de que nos hablemos imitando a mi hermano, de que me digas que "soy preciosa" y yo te conteste tan normal que estás ciego... Todo eso, todo lo que hubo y habrá. Y si alguien conoce el fin de esto, que se lo guarde de recuerdo y nos deje disfrutar de cada segundo que nos queda.
Te amo y esas cosas... en las que tú quieres ganar y no puedes.
12.8.09
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario